lunes, 28 de junio de 2010

Capitulo 2 parte III : "Hello, hello I don't know why you say goodbye"

Son las 3 de la tarde y no es un día muy glorioso, en plena capital federal, con una ola polar
que cicatriza las heridas y la poca amabilidad, cruzo las cercas de una plaza, observando lo que depara de mi este parque, esta ciudad...Sentándome en uno de los bancos cercanos al centro de la plaza, miro y observo detenidamente al monumento que encarna el frío acero, lleno de garabatos y pintadas por todo su cuerpo... ¿Esto es lo que quiero para mi? ¿Este Serra nuestro futuro? ¿Ser un monumento vestido con la ignorancia del aerosol por nuestra gente? Cada día que pasa, cada sol que cae irremediablemente frente a la oscura noche y la tranquila tempestad... será que para esto nací yo? o estoy errando el camino de mi vida? será tarde cuando me daré cuenta que yo no sirvo para esto? habré desperdiciado años, frustraciones, compromisos, para nada? Como puede ser que el alma lo llame a uno para expresar en su totalidad un arte que no tiene un futuro, una supervivencia en este mundo capitalista y consumista, que para lo que realmente fue hecho uno, no sirva. ¿A que se llama sobrevivir entonces si no es para esto? Mis maestros, siempre me susurran al oído que los sueños nadie te los puede quitar, ni apropiarse de ellos, y siempre hay que luchar para no dejar que se esfumen..pero..¿ Y si es la misma realidad que clave un puñal en el medio de su pecho y nos transforma en simplemente.. Hombres? Sin sueños, con duras realidades y vidas caóticas. Rutinas, horarios, miedo, fríos que matan y ni un rayo de luz..excepto para algunos afortunados que viven solamente para ella..
Un ser que no tiene solo una forma o una cara, puede encarnarse con un año o con veintitrés.
Doce horas en los seis días de la semana de viajar en un colectivo viejo y chico, amontonado con la demás gente que se encuentra en la misma situación penosa que nosotros, ocho horas enfrente de un escritorio, levantando cajas o haciendo pedidos. Un sueldo que nos hace odiar el fin de mes.. Todo, todo ese esfuerzo, al fin y al cabo, vale la pena, ¿Porque? Porque es para ella.
Eso es lo que marca la filosofía de un hombre con valores similares a los míos, y frente a ellos
me saco el sombrero.
¿Y si ella se fue? si ya no esta mas? Toda nuestra filosofía, nuestro trabajo, nuestro equilibrio,
se fue al carajo. Nuestro edificio que fuimos construyendo con cemento, ladrillo a ladrillo, se desmorono derrepente, y nada mas vale la pena.

Epilogo.

De un momento a otro, siento el despertador, el telefono sonando a no mas de las 7 de la mañana. Tarde, gruño con otro dia no tan terrible que acaba de empezar, sintiendo una extraña sensacion que vibra por todo mi cuerpo y le hace cosquillas a mi alma. ¿Sera que bebi demasiado ayer que no recuerdo que paso? Me friego los ojos con las manos tratando de despejarme, de aclarar un poco mis pensamientos, mientras que giraba a la derecha y miraba unos libros. ¿Libros? ¿ Yo libros ? Hace meses que no leo nada, y de su lado una lapicera junto a un anotador con la pagina pasada..." tal vez este sea el mundo en el que quisiera vivir... ¿ pero este estara preparado para mi ?..."