domingo, 23 de octubre de 2011

SI historia

6 de la mañana y una brisa que se escurre por cada uno de los poros de mi piel que me dice: "sí, hace frío", y apuñala a mis sueños en el momento que caigo estrepitosamente contra el suelo. Sí, es de noche y ya los pájaros me susurran que no llegue tarde, que no me pierda ser alguien en mi vida. Suspiro, miro, encontrando solamente a un alma cansada, un rostro cansado, pero con ganas de luchar. Abriendo la cerradura de la puerta, mi madre, ya sean las cuatro, cinco o la hora que fuera, me bendice con un dulce "que tengas un buen día" sumergida en un mar de sueño pero preocupación maternal. Después de bajar las escaleras, salgo por la entrada de mi casa y allí está: mi fiel amiga e inseparable Mari con sus flores y plantas, otorgándome los buenos días con una sonrisa que bañaría a toda la Argentina si fuera posible. Espero el colectivo cubriendo mi cabeza del frió, de los fantasmas de la calle, de la desesperación y el diablo que espera en cada esquina. Arrancando el colectivo, veo, persivo, como fue que pasó ésto. Como fue que esto llegó a suceder. 6 de la mañana, 6 de la mañana. Madres que junto a su hijo, cargan una bolsa de frustaciones, malos empleos y salarios, sin salud, sin vida, sin felicidad. Del otro lado, Joaquín, o Joaco, un amigo del barrio, amigo del camino, consumido por los vicios,tentaciones que durante la noche, y lamentablemente ahora también el día, ofrece la calle. Perdido, adicto. ¿Cómo pudo pasar ésto? ¿Cómo dejaron que pasará esto?.
Me siento...rendido. Inflo mis pulmones y mastico bronca, así tiene que ser. Así son todas las mañanas. Por la ventana veo madres, abuelas, amigos, hermanos, todas historias vivalentes, todos cuentos, sueños, amores, que empiezan y terminan entre calle y calle. Es allí cuando decido cual será la mía. Crecer, necesito crecer. Me necesitan, todos me necesitan. Mari, mi madre, todos. Necesitan un lugar mejor, un país mejor. Mari no necesita muchas Mari's más. Mari necesita ser la última de su especie, la última de mi generación. La última de no ser privilegiada en trabajo, en un hogar y en una educación. La última con la que tenga que relacionar la palabra "privilegio" con "educación, hogar y trabajo". Dicen que Dios tiene plan para cada uno de nosotros, tiene un Destino, un motivo por lo cual llegamos a éste mundo. Sí, a éste, y no a aquel aquel o aquel. Éste mundo. Solo hay un destino, pero son diferentes los caminos que podemos utilizar para llegar a él. Desde que nací y crecí se cúal es mi destino: hacer un futuro mejor. Para mi madre, para mi padre, para todas las Maris que hoy existan sobre Argentina. Ser quien diga BASTA, quien crea en algo mejor, en no tener miedo, en no sufrir en el miedo. No es soberbia, es orgullo, y no es orgullo, es Honor. No sé como ni cuando, no sé de que manera será, pero sé que será. Se que estaré allí cuando sea el día y momento adecuado. Se que mi madre me estará mirando sabiendo que ese soy yo, que cumplí con sus sueños, con su corazón.
Siendo las 2 de la mañana, me acuesto en mi cama cuando otra vez vuelve a ocurrir, como cada día, como cada noche. Siento en el medio del pecho, del lado izquierdo como una bola de fuego. Siento Maris, a Joaquines, a cada persona que está en la calle pidiendo ayuda y auxilio. Los veo, los escucho, los siento adentro mio. Si esas personas pueden salir adelante y cumplir su propio destino, ¿cómo yo no puedo hacer el mio?
Existen dos clases de personas: el que te apunta con un arma y el que te mata. La que como parte de sí tiene el revolver en su mano, la que rie bañada de sangre, la que detona familias, honestidad y libertad. No cambia, no sufre: mata. No pregunta por quienes te llorarán en tu funeral, ni quien te esperá en casa, no se detiene a pensar estupidéces en su mundo. En su mundo vos no sos nada, y él tampoco, porque no le importa morir, aunque sea asquerosamente egoista.
Desde que nací, viví y respiré este aire, estas nubes y estos aros de cigarros. Hace Días ya que me olvidé, me rescate, y me volví a olvidar, ya no quiero saber más nada con toda esta mierda. Cada año, cada sol y aterdecer siempre el mismo aura por las ruedas de mis dedos. Soñe querer ser alguien, y desperté siendo nadie. Así se vive en la jungla, así se baila en la jungla. Donde el más fuerte sobrevive y el débil solo se sobrepasa. Aquí nunca es de día mientras fuman entre las abuelas, entre mi vieja y tu hermana, aquí no existen vos, ellas o nosotros, acá solo existen "ellos". Pero ni mi tiempo ni tu vida está nula. Ni los hijos del señor Fernandez con sus trajes de charol van a poder decirme a mi lo que tengo que hacer, en que tengo que pensar, en que me conviene pensar. Antes de que esto vuelva a la prehistoria, a la época de los dinosaurios, me transformo en homosapiens. Si tu vida no es tu vida, ¿de quién carajo es esa vida? Si no podes decidir tus éxitos como fracasos, tus sueños como adicciones,¿quién puede hacerlo?¿Dios?
En ti y solamente en ti veo mi reflejo tan clarito como el agua en un estanque, en ti veo esa carita en mis pupilas cada día, en ti ovbservo como lo depresivo se escapa en cada mañana, en cada sábana. Por las luchas de mi madre y mi padre, por la lucha de mi hermano y su amigo, por ti y todos los demás, no cederé ni un metro, es más; exigiré. Ni más desorden mental ni alimenticio, ni más mansión por comida. Si Julieta no tiene muñecas, yo no tengo comida, si Julieta no como, nadie comerá. Con la 21 a mis espaldas y alma al frente, nada ni nadie podrá ser más de lo que yo puedo ofrecer, nadie puede callar ni comprar el alma de un hombre. Un hombre sin color, sin bandera, sin ojos para ver prejuicios y sin cartera para materializar dolor. Nadie puede más que el trabajo en mano y espalda, que la dignidad de poder ser digno, que poder andar con la cabeza en alza en cualquier parte del barrio, del mundo. Así es en mi barrio, así es en mi vida y será en la tuya. Con mi fuerza y tu vida, con mi sangre y tus letras, no perderemos jamás.