. Anoche fue otro día del cual nunca terminé de partir, de huir de este mundo, o siemplemente, soñar despierto.
jueves, 19 de febrero de 2009
Me voy y quizás no regrese.
a mis dos lados, oscuridad. Siento mis pies doler, como que estoy sobre un camino de piedras, donde empezar el recorrido, siento como duele. No hay sol, no hay arcoiris ni lluvia. No hay luz, sonrisas ni pucheros. Solo se siente frio, mucho viento, y un solo camino. Sin abrigo más que yo mismo, sigo mi ruta. Sin ver a mi alrededor, siento miedo, como si algo, o alguien, me persiguiera. Derrepente, pierdo la noción de lo poco que veia, el mundo se me tambalea y caigo. Despierto, me duelen los ojos y sufró, veo agua de las nubes caer por mi mejilla. No hay cielo, no hay estrellas para perderme dentro de ellas, no hay cartel de aproximación de finalizar este infierno. Más que yo contra todo lo que me rodea, solo, sin más que mi aliento, ya que mi sombra me traiciono. No escuchó las voces que me guiaban, las palmadas en la espalda, o un beso al mi regresar. Me pierdo y me descompongo, pero sigo en pie. Suspiro, veo el aire frio que sale por mi boca y se pierde por toda esta niebla. Miedo, más que tenerlo, lo siento. El olor a fracaso, tristeza, no logra disimularse por todo este lugar. Las piernas, el pecho, la cabeza, duele todo al seguir caminando hacia, quien sabe, ningun lugar. Valdrá la pena todo esto?
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