miércoles, 17 de diciembre de 2008

Leon Parte XI : Nunca fue tan dura y simple una despedida.

Y no quiero llegar tarde a casa, nunca las impuntualidades me jugaron una buena pasada, ni cuando me amige con Dios en mi primera comunión, ni en firmar el tratado de separación.
Tomo la ruta que me llevaba al revés de lo que salí a buscar, también de lo que pensaba encontrarme. Las señales se me hacen reflejos dificiles de leer, y el camino se hace más angosto y nublado..el cansancio reniega con mis reflejos y mi mundo, no para de girar. Pero mi avión partirá uno de estos días, no quiero perderla, no quiero llegar tarde. Mis minutos están contados y yo corro tras ellos. Unos centímetros me diferencian del que esta por delante mio, en la misma dirección, por el otro lado, nadie avecina estas tierras. Poco a poco, empiezo a pensar que el sueño finalmente podrá llevarme a casa, aunque el frió que sobrepasa los viejos moldes de mi auto, me lo hacen sentir. Y así, en menos de un segundo, como si no fuera a ocurrir, aparece y me saluda, me invita a estar con Él, con toda su gente. Veo, como en ese segundo, todo, todo pasa por esa medida de tiempo. Momentos, amigos, glorias y despedidas. Por otro lado, veo como se inclina para un costado mi viejo amigo de cuatro patas, y a un segundo, se acerca otro. Así, sin sonido, en cámara lenta y primer plano, veo como todo vuela, todo cambia, y me veo suspendido en el aire en menos de un segundo, recuerdo aquellas noches donde no dije la verdad, no actué como necesitaba. Me veo jugando de muy chico, con mis viejos compañeros de huelgas, riendo y sonriendo, una vez más contigo. Recuerdo esas madrugadas donde brillaba y explotaba la bola de espejos por encima del caliente invierno, viéndote, conociéndote. Observo también, las peleas, la sangre y las heridas. Bajo la lluvia, bajo la luz, esperándote, sabiendo que no vas a llegar. Me veo allí, donde partí, viajando a la libertad, buscando un mundo un poco peor que esos días, queriendo otro libro de mi vida, de poca monta. También a ese noble anciano que me explico la verdad de los vinculos,tal vez esto me lleve más cerca de lo que estoy de ti ahora. Como olvidar, cuando el invierno nos volvió a encontrar (invierno o destino, da igual), con esa sonrisa habitual y tu cálida bienvenida. Y no veo mucho más, el ala derecha de mi avión de bajo vuelo ya decidió irse, y veo todo del revés,como aquel árbol. Y así, se ve, que los tengo que despedir, viejos amigos de locuras y cigarros, no será lo mejor que querría, pero es lo que mandaron para mí. Quizás mi único consuelo será, en este breve momento que me acompaña, que huía desonrado de mis días, y intente regresar, con la llama de saber que, el tren había pasado para mí, pero que partía para esperarlo en la próxima estación. Es un hecho que nunca me gustaron las despedidas, Y será que de esta no hay salida..

1 comentario:

naati dijo...

injusticia (? espero qe leon no qede paralitico, tonto, ni nada de eso eh...jajajajajajaja; mee gusto bastante este..y me dejaste en la duda maloso; pero el final abierto tiene su encanto tambien! ahora justo me acorde de un libro qe me hizo leer la de lengua el año pasado, qe se llama el almacen de las palabras terribles..y era una chica qe tenia un accidente y qedaba en coma, y era como qe viajaba a otro mundo, donde podia aprender de los errores qe habia cometido cuando estaba "viva" o despierta...nose porqe pero justo me acordé de ese :p
No creo qe me lo hagas morir, a menos qe te pese mas la paja, y lo termines acá ¬ nose nose, pensaa y seguimelo ehh...y cuando te hagas famoso y publiqes; no te olvides de dedicarme alguno a mí, tu seguidora numero 1º (: