martes, 20 de enero de 2009

Leon Parte XIX : Muy ciego para ver.

Gira, gira y gira, y nadie me saluda. A mi izquierda, negro. A mi derecha, negro. No logro ver más que todo eso, nada. Arriba, oscuro, mucha niebla, abajo, todo muy borroso, mucho miedo. Me falte el aire, aunque este solo. Ni brújula, ni monedas, ni reloj, no tengo nada. Como
Vlad Tepes en sus ultimas noches, siento la daga clavando en mi corazón, regando sangre que era de otra persona.. Las huellas que marcaban el camino, son apartadas por un viento, que traía un poco más de aire, un poco más de tristeza.. Y me perdí y no encuentro la salida. Solo me quedaban las estrellas que eran buenas amigas para los momentos estos momentos, también me dieron la espalda. Perdido en mi propio vuelo, no logro encontrar el aeropuerto, para aterrizar en casa..Las personas pasan otra vez, como si algo las apurará, como si alguien las esperara en casa. ¿Acaso por eso ahora veo todo tan lento?. No hay frontera que pueda lograr hacer descansar mi alma, que pueda perdonar a este inmigrante que forzó corazones ajenos.. Deberé navegar otra vez por mares buscando un océano más perecoso, simplemente, navegando, sin encontrar más personas que puedan herirse al clavarse mi mirada. Viviré en algún bar, algún hogar de tres pisos de arena, y vista al mar. Te invitaré a salir y comeremos pizza con un poco de alcohol, saldremos y le diremos al mundo que solo tu me importas. Mirar a esos ojos negros, una vez más, y recordarle que fuimos eternos, que llovió en el día que decidimos besarnos, que el amanecer juntos si existió..

No hay comentarios: