Un tonto encuentra siempre otro más tonto que lo admira

Claro, veni, no dejes sin aire a este pobre polizonte. Huyamos de los mares que nos atrapan, de las nubes radiantes de alergias del invierno que no dejan de perseguirnos. A fin de cuentas, subestimé el ideal que Javier tenía en mente, y no es que tenga algo en contra de Javier. Siempre creí en sus habladurías contra las grandes organizaciones y todo eso que va del capitalismo, lo comercial y los niños. Sí, nunca creí tampoco en mí mismo. Lo sé, no hay ideal más noble por qué luchar que el que compromete a nuestro futuro. Soy un poco débil y también asustadizo, pero sin mala intención. ¿O mi mala intención será ser cómplice indirecto por dejar ser y no tratar de cambiarlo? Algún día, la sonrisa del planeta será de mil niños y hombres descalzos con más Sherlock Holmes para leer que un slogan global sobre una hamburguesa tan impersonal como demagógica (que extraño que se ve cuando el corrector de Google quiere sustituir la "demagógica" por "pedagógica").
"Nada resulta más engañoso que un hecho evidente": No soy de los que te buscan entre mis amigos y curiosea por ahí para saber en donde te has metido. Prefiero encontrarte entre mis sueños, recordando una noche donde la lluvia hacia eco a mis plegarias y nos obligaba a refugiarnos en un bar de San Martín y Beiró. ¿Entre tantas ciudades, tantos bares y millones de personas, te pude encontrar? Reconozco que no era una de mis mejores presencias, que carecía de gracia abrazado a mi costado más repulsivo por viejos improperios. También, reconozco que una sola mirada mientras me reconocía en tus ojos me costó para convencerme que estaba metido en un aprieto. En uno de esos en el que Adán ya sabe su destino aunque no necesite una frase para que esto ocurra.
Todo esto, ¿Para qué? Para ver como un sistema defiende al oportunista de momento que lucra con la desesperación, el miedo y el terror dejando atrás todos sus valores. Decidir de pertenecer a un lugar donde los valores no tienen precio ni consulta, pero si las cuentas a fin de mes y el hambre. Escuchar otra vez a la pirámide invertida, pero con mis valores en el lugar de las comidas. ¿A quién querré cambiar en un mundo que está acostumbrado a vivir en el desengaño? Un héroe que no busca la redención ni el aclame de la sociedad. Un mundo envuelto en la dignidad de la ignorancia con ídolos populares como estereotipos marcados.

No hay comentarios:
Publicar un comentario