. Anoche fue otro día del cual nunca terminé de partir, de huir de este mundo, o siemplemente, soñar despierto.
sábado, 15 de diciembre de 2012
ABRIL.
Entre canciones de delfines, submarinos y dragones,te veo pasar. Al costado de la ventana del subte, te veo en el reflejo y pienso en como me recibirás esta tarde. Ni los peores mercenarios ni los más duros hombres que llegué a conocer pueden con tu valentía. Con el caracter, con tu presencia, con la valía de tu mirada, los podés derrotar a cada uno de ellos y hasta todos juntos. Ningún ser humano que habita en esta tierra puede no caer en los hechizos de tu ser. También te ví llorar, y admiré como caian, pedazos por pedazos, las partes de este mundo. Entumecido en una pequeña silla de salón, pasadas las cuatro de la mañana, anunciaron tu llegada, y otra vez, el mundo comenzó a girar sin detenerse nunca más. Fueron días duros, de miedos, de dudas, de mentiras y traciones, sin saber el paredero que tendría este final ni a que puerto nos llevaría. Juré imprimirme en vos, protegerme frente a esa que se alberga en las entrañas de algunas personas y en otros rincones de las tabernas. Ya el tiempo ha pasado, los árboles cambiaron de dueño y hasta volvieron a crecer los muros. Ya culminaron los recuerdos en los que jugabas con mi escudo protector y me pedías que dieran una vuelta más. No seré tan alto, tan fuerte y escultural como me recordabas en tiempo de Jack y sus amigos con garfios y banderas, pero todavía le quedan batallas a este campeón por ganar. Seremos distintos, seremos más nuevos, pero el corazón se me reduce, al escuchar tu dulce voz.
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